Redacción Política
Bogotá
Octubre 05, 2018 - 01:57 AM
El Nuevo
Siglo
Presidente Duque manifestó su apoyo a
esta iniciativa y a un referendo para que defina si se aplica o no.
Revivió en el país la propuesta de
instaurar la cadena perpetua para los criminales y abusadores de niños, después
de que el pasado fin de semana en el municipio de Fundación (Magdalena) una
niña de nueve años de edad fuera asesinada por un adulto vecino suyo y, en el
Catatumbo, el pequeño hijo de un Alcalde fuera secuestrado.
El año pasado esta violencia cobró la
vida de más de 700 menores. A pesar del desolador panorama, expertos
consultados por EL NUEVO SIGLO consideran que esta medida no serviría al propósito
principal de frenar la violencia en contra de esta población.
La iniciativa es polémica porque la
Constitución no contempla penas extremas, como lo son la cadena perpetua y la
pena de muerte. No obstante, desde hace cerca de una década se ha venido insistiendo
en la primera ante la violencia desbordada contra los niños que,
paradójicamente, sobre ellos la Carta Política establece que sus derechos están
por encima del resto de la población.
Incluso en 2010 la entonces senadora
Gilma Jiménez (QEPD) promovió la realización de un referendo para que los
colombianos decidieran en las urnas sobre la aplicación o no de la cadena
perpetua a los abusadores de niños. Sin embargo, la iniciativa terminó
hundiéndose en el Congreso de la República.
En julio pasado el entonces
presidente electo Iván Duque, durante una reunión con los alcaldes del país,
propuso impulsar un referendo para que exista la cadena perpetua contra
violadores y asesinos de niños. Incluso, dijo que se podrían aprovechar las
elecciones locales de 2019 para promover esta iniciativa.
En Colombia no
existe cadena perpetua para quienes violen o asesinen a menores de edad. Tras
la muerte de la pequeña Génesis Rúa, de nueve años, en Fundación, Magdalena, el
presidente Duque puso sobre la mesa la posibilidad de abrir el debate sobre
robustecer las penas contra violadores y asesinos.
Esta semana el
Primer Mandatario volvió a manifestarse a favor de la cadena perpetua. “Yo creo
que ha llegado el momento de poner en debate público si este país debe de tener
o no la cadena perpetua para violadores y asesines de menores. Yo estoy a favor
de que Colombia tenga esta sanción”, manifestó.
Por su parte, la
vicepresidenta Marta Lucía Ramírez señaló en días pasados que “le vamos a
declarar la guerra sin cuartel a los violadores, protegiendo especialmente a
nuestros niños…el Presidente dio la instrucción de dar celeridad al referendo
de prisión perpetua para violadores”.
De igual forma
hay dos proyectos de reforma constitucional en el Congreso a la espera de ser
debatidos que proponen la cadena perpetua para detener la violencia contra los
niños en el país.
No cala la
propuesta
El exmagistrado
de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo
Calvete, indicó que se “está comprobado en todo el mundo que ese sistema de
agravar penas como una medida preventiva de delitos, y más de esa naturaleza,
es un fracaso. Eso tal vez tranquilice a la opinión pública, pero que produzca
un efecto real en la ocurrencia de los hechos, no es cierto”.
“Las penas que tenemos para esos
delitos son lo suficientemente altas y la incidencia ha sido ninguna”, agregó.
Calvete consideró que en Colombia se
quieren resolver algunos problemas en materia delictiva “poniendo la pena más
alta posible, cuando de lo que se trataría sería de evitar que los hechos
sucedan”.
“Lo que tienen que hacer es un gran
esfuerzo para que aparte del tema de lo puramente punitivo se implementen
medidas de carácter social que traten de evitar que esos hechos ocurran.
Después de la cadena perpetua seguramente empezaremos a hablar de la pena de
muerte porque ya no le queda más. Ya vamos en penas de más de 50 años”,
sostuvo.
Por su parte, el abogado penalista y
profesor en derecho penal en la Universidad del Rosario, Francisco Bernate Ochoa,
indicó que “al respecto hay que decir dos cosas: la primera es que en el
sistema jurídico colombiano no es viable imponer la cadena perpetua en tanto
que la Constitución y los instrumentos internacionales establecen que la
finalidad de la sanción es la resocialización. Tocaría cambiar la Constitución
y retirarnos de una serie de compromisos internacionales”.
En segundo lujar, dijo, “desde el
punto de vista práctico ello no va a generar ninguna disminución en la comisión
de estos delitos, como lo demuestra el simple hecho de que en países en donde
tienen cadena perpetua o incluso pena de muerte, ello no implica una reducción
en la comisión de estos delitos”.
Asimismo, el general (r) Héctor Darío
Castro, exsubdirector de la Policía Nacional y actual presidente del Colegio de
Generales de la Policía Nacional, consideró que “las penas deben tener un
efecto correctivo y un efecto disuasivo. En la medida en que el efecto
disuasivo surta el resultado que se propone, se evitan muchos delitos.
Entonces el impacto que puede causar la noticia que se aprobó una condena de
cadena perpetua para quien abuse de menores o haga víctima de ciertos delitos
atroces a los menores, pues seguramente va a tener un efecto disuasivo
importante”.
Añadió el general (r) Castro, que la medida
“desde ese punto de vista va a tener un impacto muy grande y podría ser
favorable. En cuanto a la condena en sí, pues si uno piensa que la pena mayor
es de 60 años y la persona tiene 20 años, pongámosle, pues saldría de la cárcel
a los 80 si se le quitan los subrogados penales y todos los beneficios.
Entonces hay algunos que piensan que eso significaría casi que una cadena
perpetua”.
Las penas deben tener un efecto correctivo y un
efecto disuasivo: general (r) Castro