miércoles, 13 de marzo de 2013

HABEMUS PAPAM


El argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, elegido este miércoles para suceder al papa Benedicto, es un jesuita austero, de tendencia moderada, que lleva una vida discreta y cultiva el bajo perfil.
Su designación para ocupar el sillón de San Pedro es la primera de un americano para dirigir la Iglesia Católica que jamás estuvo a cargo de un representante de la Compañía de Jesús.
Arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, este hombre tímido y de pocas palabras, goza de un gran prestigio entre sus seguidores que aprecian su total disponibilidad y su forma de vida, alejada de toda ostentación.
Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en el seno de una familia modesta de la capital argentina, hijo de un trabajador ferroviario de origen piamontés y una ama de casa.
Asistió a la escuela pública, de donde egresó como técnico químico y a los 22 años se unió a la Compañía de Jesús, donde obtuvo una licenciatura en Filosofía.
Tras incursionar en la enseñanza privada, comenzó sus estudios de Teología y se ordenó como sacerdote en 1969.
A los 36 años fue designado responsable nacional de los jesuitas argentinos, cargo que desempeñó durante seis años.
Fue en los años difíciles de la dictadura argentina (1976-83) cuandoBergoglio debió mantener a toda costa la unidad del movimiento jesuita, taladrado por la Teología de la Liberación, bajo la consigna de "mantener la no politización de la Compañía de Jesús", según su portavoz Guillermo Marcó.
Luego, viajó a Alemania para obtener su doctorado y a su regreso retomó la actividad pastoral como simple sacerdote de provincia en la ciudad de Mendoza (1.100 km al oeste de Buenos Aires).
En mayo de 1992Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires y comenzó a escalar rápidamente en la jerarquía católica de la capital: fue vicario episcopal en julio de ese año, vicario general en 1993 y arzobispo coadjutor con derecho de sucesión en 1998.
Se convirtió luego en el primer jesuita primado de Argentina y, en febrero de 2001, vistió finalmente el púrpura de cardenal.
Según la prensa argentina, Bergoglio figuró entre los más votados en el cónclave de 2005, que eligió a Joseph Ratzinger como sucesor de Juan Pablo II.
El Arzobispo goza de general prestigio por sus dotes intelectuales y dentro del Episcopado argentino es considerado un moderado, a mitad de camino entre los prelados más conservadores y la minoría "progresista".
En un país de mayoría católica, se opuso tenazmente en 2010 a la aprobación de la ley que consagró el matrimonio homosexual, la primera en América latina.
"No seamos ingenuos: no se trata de una simple lucha política; es la pretensión destructiva al plan de Dios", dijo Bergoglio poco antes de la sanción de la norma.
También se opuso a una más reciente ley de identidad de género que autorizó a travestis y transexuales a registrar sus datos con el sexo elegido.
Estas dos iniciativas enfriaron las relaciones entre la Iglesia argentina y la presidenta Cristina Kirchner, aunque la mandataria, que se declara creyente, es contraria a la legalización del aborto.
Pese a su meteórica carrera en la jerarquía católica, sigue siendo un hombre "muy humilde". Su rutina comienza a las 4 y media de la mañana y termina a las 21h00.
Es un gran lector de los escritores argentinos Jorge Luis Borges y Leopoldo Marechal y del ruso Fiodor Dostoievsky, amante de la ópera y fanático del club de fútbol San Lorenzo, curiosamente fundado por un sacerdote. 
Por: AFP

martes, 12 de marzo de 2013

EL CENTRO DE LA CIUDAD: UN INFIERNO URBANO

Luis Pérez Gutiérrez
El orden público urbano se ha deteriorado de una manera dramática. Los ilegales se mueven a sus anchas en medio de la muchedumbre. Los gobernantes más que autoridad parecen comentaristas de las fechorías de los bandidos; no solucionan el conflicto, solo lo comentan. La mano del Estado se ha vuelto débil y discapacitada.
Y la agonía de la legalidad se detecta primero en el Centro de la Ciudad. Como ningún otro espacio urbano, es el más importante y es el punto de encuentro de toda la ciudadanía no importando su condición social. Y por eso debe cuidarse con esmero.
Pero por aquí, el imperio urbano de los ilegales en el Centro de la Ciudad da escalofrío.
Todos los comerciantes pagan vacunas. Y hay tanta impunidad, que los ilegales dan recibos numerados. Y Como en Medicina, pagan vacuna por el día y pagan vacuna por la noche. Hay más de 42 subbandas empresarias de las vacunas.
Visitar el Centro es exponerse. O lo atracan, o lo lastiman. Es una odisea salir victorioso de una visita al Centro de la Ciudad!
Por el Parque Berríos, hay bandas de mujeres, Las Machurrias, que atracan a diario en la cara de las autoridades. Cerca, otra banda de hombres atraca a quienes toman el Metro, a la luz de todos. En la Avenida Oriental está la banda de los Retrovisores. Cuando un conductor para en un semáforo le arrancan de un manotazo los espejos. Si un ilegal comete una fechoría a ojos vistos y huye despacio y tranquilo, es porque tenemos autoridad decadente.
Tiene el Centro sus espeluznantes Casas de Terror.  Según la Corporación C3, a las Casas del Terror llevan a quienes no pagan vacunas o no pagan el uso del espacio público o a quienes tienen deudas pendientes con particulares. Allí los torturan hasta que cedan. Qué horror!
El espacio público del Centro está bajo propiedad y control de ilegales. Y lo alquilan. Cada semáforo tiene dueño y precio. Los más congestionados valen más que otros. Cada Ventero ambulante paga, y ese pago es el permiso para operar como Ventero, no importa si la Alcaldía está de acuerdo o no.  Ventero que no pague no puede trabajar así tenga permiso oficial. Las bahías de los taxis tienen precio y dueños, los taxis que no pagan deben seguir derecho.
Las prostitutas de La Veracruz y de otros lugares pagan por metro cuadrado de espacio público utilizado para promocionarse y encontrar su necesitado amor callejero. La venta de droga es escandalosa, con plena libertad.
En el bello Parque Botero atracan fácil a los extranjeros, muchos no querrán volver. En la Plaza de la Luz han violado mujeres al salir de su trabajo. Allí, en la noche viven rufianes que, a diferencia de Pedro Navaja, a ellos si se ve les brillar el arma por la poca luz que queda de la Plaza de la Luz.
Hay zonas del Centro donde no roban, no atracan, hay paz aparente. La razón es muy sencilla: son zonas controladas por particulares en ausencia de autoridad. Aterrador!..
El Centro se ve sucio. Ante la mugre urbana, particulares hacen brigadas de aseo; hasta en eso falla la institucionalidad de la alcaldía. Muchas personas tristemente durmiendo en las calles, lo cual es el coctel de pobreza extrema mezclado con falta de gobierno.
Y hay mucho más. La ineptitud del gobernante está convirtiendo el Centro de la Ciudad en un Infierno Urbano. Hasta al Alcalde lo pusieron a correr.

Colombia es el país con más desplazados internos en el mundo

Una de cada 97 personas en el mundo, o lo que es lo mismo, el 1 por ciento de la población mundial, se ha visto obligada a abandonar ...