jueves, 22 de octubre de 2009

CUENTO DE OCTUBRE CON MORALEJA INCLUIDA


OPINION LIBRE
POR: DIEGO ROLDAN JARAMILLO

CUENTO DE OCTUBRE CON MORALEJA INCLUIDA

Cuento de octubre con moraleja incluida. Erase una vez, hace ya mucho, mucho tiempo, existió un pequeño reyecito Pastusito a quien casi todos admiraban porque, aunque huraño, terco y autoritario, parecía bueno. Este rey no trabajaba, no trabajaba y no trabajaba por su pueblo, descansaba más que un perezoso, no hablaba, era tímido y pues había prometido a su pueblo acabar con los forajidos que asolaban al reino desde hacía menos de 2 años, y de paso, cambiar las malas costumbres de los políticos, de los cuales también hacía parte, a pesar de que era hechura del monarca.

Supuestamente para buscar gobernabilidad, pese a que ya la tenía, el Pastusito ordenó poner en marcha entre sus súbditos un juego al que habia prometido casa para todos y empleo para todos, que consistía en construir una maquetica con sus casitas adentro, mediante una mentira oculta, con tan mala suerte que su invento no ha funcionado. La primera reacción del rey ante la derrota fue la de esconderse, como cualquier infante.

Fue así que permaneció encerrado en su palacio y ni siquiera salió la mañana siguiente a la Gran Plaza, para declarar que solo era de mera expectativa su promesa a los flotantes vivientes del reino, como mandaba la tradición. El reyecito Pastusito ha tardado 22 meses en dirigirse a los plebeyos para anunciarles el resultado de su juego, pero finalmente no lo ha hecho.

Pero como se dice popularmente, los plebeyos decepcionados ya no le paran bolas y entonces el reyecito terminó por perder su popularidad y su buen nombre. Muchos vieron que en efecto el Pastusito tenía varias de las malas costumbres de algunos de sus compinches del pasado, a quienes constantemente llamaba politiqueros y corruptos.

Tristemente, tras su derrota, retornó a su natal tierra Pastusa, sin haber conseguido el objetivo principal de su reinado y habiendo desperdiciado la oportunidad de lograr un mejor reino para todos. Desde entonces, se espera que Yarumal vuelva a elegir alcaldes y no, nunca otro reyecito Pastusito.

Moraleja: (remanufacturada): Errare Humanum Est / Las apariencias engañan / El que la hace la paga / De un tigre sólo se dibuja la piel, y no los huesos; de una persona sólo se le conoce la cara, y no el corazón / Por sus hechos los conoceréis, entre mil consideraciones de un tonto, debe haber una aceptable / Las grandes almas tienen voluntades; las débiles tan solo deseos / Si escuchas a ambas partes, se hará en ti la luz; si escuchas a una sola, permanecerás en las tinieblas / Cuando los elefantes luchan, quien sufre es la hierba / jus Do It.

miércoles, 21 de octubre de 2009

¿Y cuando todo se corrompe?



¿Y cuando todo se corrompe?

Enrique Dussel
La Jornada

Los últimos acontecimientos, con testimonios de los actores políticos del más alto nivel, nos muestran, sean cuales fueren las explicaciones o excusas de los que denuncian y los denunciados, todos sin excepción, actos que expresan una enorme corrupción política que deja a la sociedad civil desconcertada y con una pregunta en los labios: ¿no tendrán razón aquellos que en manifestaciones multitudinarias exclamaron: "¡Qué se vayan todos!"?

O como expresaba el gran poeta político E. Galeano recientemente: "¿Es justa la justicia? ¿Está parada sobre sus pies la justicia del mundo al revés" (La Jornada, 9/05/09, p. 38).

¿Es posible que un país resista tanta corrupción de su clase política como para sobrevivir?

¿No han acaso desaparecido sociedades en la historia que no pudieron alcanzar al menos cierta conciencia crítica para poder evitar la dirección de su caminar que los llevaba al precipicio?

¿Cuáles podrían ser las motivaciones que habría que despertar para impedir que el sonámbulo se destroce?
Pienso que para comenzar habría que preguntarse cuándo se origina la corrupción política, ya que pareciera que no se tiene conciencia del huevo donde nace esa serpiente venenosa que termina por comerse a sí misma.

¿Qué es la corrupción política? ¿Dónde nace? ¿Cuáles son sus primeros pasos? La respuesta, por ser simple (aunque no superficial), hará reír a carcajadas al cínico corrupto desde su pedestal, al realista político sin principios y sin escrúpulos.

Como indica el poeta, la "justicia" está parada sobre su cabeza porque el mundo está "al revés". De manera muy precisa usa una metáfora para indicar un hecho fundamental: hay cierta inversión después de la cual todo queda "patas arriba" –en lenguaje cotidiano–.

Esta inversión es un fenómeno cognitivo que se denomina "fetichismo" (en referencia a dioses hechos por hombres a los cuales después se rinde culto como si fueran divinos: se trata de una inversión donde por un espejismo aparecen como dioses meros objetos vulgares).

Bien, la corrupción comienza por una inversión, por un fetichismo que oculta el fenómeno al que invierte el mundo en su provecho, pero permanece igualmente invisible a las víctimas de la inversión.

Pasa por ser "justicia" la justicia de un "mundo al revés". ¿Qué se invierte, quién se aprovecha de la inversión y quién la sufre?

La comunidad política, y en última instancia el pueblo, la totalidad de la población histórica que habita un territorio dentro de cuyo horizonte se han organizado instituciones políticas, es la única sede del poder político, de la soberanía2.

Digo la única instancia, es decir, la exclusiva. Todas las instituciones3 son sólo el lugar del ejercicio delegado de dicho poder político del pueblo.

El Estado no es soberano; el soberano es el pueblo que otorga soberanía a las instituciones políticas que ha constituido para su servicio.

Si quien ejerce el poder participativo tiene presente que, ocupando la sede de alguna institución (sea, por ejemplo, el Poder Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial o el poder ciudadano –el cuarto poder de la Constitución Bolivariana de Venezuela–), lo hace en nombre del pueblo, en aquello de que "los que mandan mandan obedeciendo" (que Evo Morales plasmó con la fórmula del "poder obediencial"), dicho ejercicio del poder no es dominación sino servicio, y el político en cuestión ejerce un acto de justicia en un mundo sobre sus pies.

El mundo se pone "al revés" (se invierte) cuando el que ejerce el poder representativo olvida que está al servicio del pueblo, y se desliza el contenido semántico de la sede del poder: desde la comunidad política o el pueblo el poder pareciera ahora tener a la institución como su sede (el Estado se declara soberano, aún con respecto a su propio pueblo).

Es cuando, por ejemplo, un presidente cree que tiene el "monopolio del poder", o que el legislador piensa que es la fuente creadora "de la ley" (siendo que ese Poder Legislativo le ha sido otorgado por el pueblo).

En ese momento se corta la comunicación con la fuente, con el fundamento del poder político que es la comunidad política o el pueblo, y éste deja de alimentar, regenerar, dar potencia a la institución y al que ejerce la función institucional.

El funcionario, el político, de mero representante, pone ahora su voluntad como el fundamento del ejercicio del poder. Dicho político (y la respectiva institución) se ha fetichizado, se ha invertido, está "al revés".

Desde ese momento todo ejercicio del poder por el político se ha corrompido. La corrupción originaria consiste en esta simple inversión: el pueblo deja de ser la sede del poder; la institución, que es una mediación al servicio del pueblo, se pone ahora como la sede del poder mismo, y coloca al pueblo como obediente (es la definición de Max Weber de poder político)4.

Desde este momento la "justicia" del "mundo al revés" es injusta. El poeta pregunta: "¿Es justa [esta] justicia?"

Respondemos: en el mundo corrupto la justicia del sistema es injusta. Miguel Hidalgo no cumplió con la justicia de la Recopilación de las Leyes de Indias que ordenaba a los colonos de la Nueva España obedecer al rey.

Hidalgo consideró esa justicia injusta y no cumplió esas leyes ilegítimas para los patriotas. Pudo haber dicho: "¡Que se vayan todos!" (virrey, oidores, etcétera), al menos luchó y murió para que eso aconteciera. Tampoco E. Zapata aceptó las leyes que pretendían robar las tierras a las comunidades.

Como nos enseñaba el filme La ley de Herodes, el presidente municipal se corrompió cuando aprendió a usar la violencia (el revólver) para hacer cumplir la constitución (que en verdad era sólo, en su cinismo, su propia voluntad fetichizada, corrupta, última referencia del ejercicio de su poder).

Se entiende entonces aquello de que "los que mandan mandan mandando" y así comienzan a ocultar sus intenciones, a mentir sistemáticamente al pueblo por la mediocracia (televisiva, radial, etcétera.); a robar ellos, sus familiares y sus cómplices; a asesinar en casos extremos; es decir, a compartir con otros su propia corrupción, que se expande como el virus de las epidemias y se hace sistema, cultura política, donde todos están podridos, hasta ciertos sectores de partidos de izquierda que nunca han atendido al clamor del soberano: el pueblo (que Antonio Gramsci definía como "el bloque social de los oprimidos").

La corrupción corroe al sistema hasta los huesos; es enfermedad gravísima, exige una terapia urgente y profunda, pero: ¿qué hacer? –se preguntaría Lenin–, ¿en quién confiar? –¿no sería caer en liderazgos nuevamente?– ¿por dónde comenzar?

En un discurso famoso un autor exclamó: "¡Cuando el pueblo crea en el pueblo!" En eso consiste la conciencia crítica como consenso de las mayorías, de los oprimidos, de los excluidos.

Los nuevos movimientos sociales antisistémicos, los ciudadanos de buena voluntad, los sindicalistas que se oponen a los charros, las feministas, los pueblos originarios que nos recuerdan una política nueva, en fin, la población que no ha dejado de luchar por la vida… y por rescatar a la Patria de los corruptos, deberían comprometerse en poner al "mundo sobre sus pies", en participar en la política obediencial de los que todavía tienen esperanza (como la definía Ernst Bloch).

1 Filósofo

2 Véase mi reciente obra Política de la Liberación. Arquitectónica, Trotta, Madrid, 2009, vol. II, pp. 46ss.

3 En la misma obra, pp. 179ss.

4 Véase en la obra citada, pp. 110ss.






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martes, 20 de octubre de 2009

¿Un nuevo Dragacol?


¿Un nuevo Dragacol?
En medio de acusaciones de corrupción, el Invías alista el pago de una conciliación por más de 80.000 millones de pesos. Es la mayor cifra entregada tras un pleito por la construcción de una vía pública.

REVISTA SEMANA OCTUBRE 20 DE 2009

Un nuevo escándalo ronda al gobierno, esta vez por los pasillos del Invías. Por cuenta de una controvertida conciliación, esta entidad le estaría desembolsando a un contratista 106.000 millones de pesos por una deuda que hace 25 años valía sólo 690 millones.

No se recuerda un desembolso en la historia por un caso similar. El escándalo de Dragacol, que puso en serios aprietos a un ministro, fue por una cuestionada conciliación de 'apenas' 26.000 millones de pesos.
Este nuevo caso implica cuatro veces esa suma. Y lo más sorprendente es que se trata de una conciliación que habría quedado mal pagada en 1998.

El ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, en una acción popular que interpuso en 2006 para tratar de atajar el pago, asegura que la autorización de hacerlo va "en deterioro de la moralidad pública y del patrimonio del Estado" y que "desfalcaría en forma ostensible, sin posibilidad de recuperación, las arcas del erario". A él se suma el ex ministro de Transporte Gustavo Canal, quien dijo a SEMANA que "lo que está sucediendo aquí es un caso de corrupción absolutamente gigantesco".

El contrato que dio pie a la cuantiosa demanda fue firmado en 1983 por el entonces Fondo Vial Nacional (hoy Invías) con un consorcio privado, para construir un tramo de 22 kilómetros de la carretera entre Medellín y Turbo por 600 millones de pesos. Pero vinieron los problemas y el contrato, que debía tardar dos años, se prorrogó ocho veces y se suspendió en 1991 sin terminar la obra. El contratista demandó aduciendo que los problemas en la obra se dieron porque el Fondo Vial no pagó la totalidad de los avances y no revisó los precios según lo acordado.

El pleito parecía terminar cuando el Tribunal Administrativo de Antioquia aceptó una conciliación en la que el Invías aceptó pagar 690 millones de pesos al contratista. A este monto se le reconocía los intereses de ley y se debía actualizar su valor. El Invías, bajo la administración del ministro Canal, hizo las cuentas, y en 1998 pagó 24.000 millones de pesos al contratista y a otras firmas a las que les habían entregado parte de sus derechos en el pleito como pago de sus deudas.

Pero dos años después, en 2000, Conigravas, una de las firmas que asumió parte de los derechos del consorcio, demandó nuevamente al Invías. El abogado que defiende esta firma dijo a SEMANA que "no les habían pagado de acuerdo con las fórmulas estipuladas en la conciliación y con lo ordenado por el Tribunal". A esta tesis se sumaron, en 2003, es decir cinco años después, las demás firmas, incluida la del contratista original, y el proceso llegó a la misma sala del Tribunal que había aceptado la conciliación en 1998.

En 2006, esta instancia aceptó las pretensiones de los demandantes y ordenó embargar al Invías. Al entonces director de la entidad, Mauricio Ramírez Koppel, le correspondió sortear la situación y buscó apoyo en el Instituto Anticorrupción de la Universidad del Rosario para revisar el proceso. Francisco Ramírez Vasco, director de ese instituto, emitió un concepto en el que ratificó el fallo del tribunal, aseguró que hubo un error en los pagos de la conciliación del 98, sin ser claro cuál era el valor que se dejó de pagar. Días después, Ramírez Vasco envió otra comunicación en la que aclaraba que lo dejado de pagar en el 98, a precios de 2006, ascendía a 148.000 millones de pesos. Y sugería aceptar conciliar por el 50 por ciento de esta cantidad. Al día siguiente el Comité de Defensa Judicial y Conciliación del Invías aceptó el concepto de Ramírez Vasco, y además lo autorizó para "adelantar las diligencias pertinentes para llevar a cabo la conciliación".

Así se llegó a una segunda conciliación. El Estado aceptó pagar 74.000 millones de pesos. A los pocos días, Ramírez Koppel salió de la dirección del Invías en medio de varios cuestionamientos por su gestión. Fue entonces cuando el ministro Gallego trató de atajar la conciliación, pese a que ya se habían vencido los términos para reclamar.

Además de la Acción Popular inicialmente mencionada, que está desde 2006 y aún no se ha fallado en el mismo Tribunal, el Ministerio puso una tutela aduciendo que hubo fallas en el proceso. La Corte Constitucional se pronunció hace pocos días sobre el caso y no aceptó los argumentos del Ministro. Sin embargo, esto no significa un aval a la multimillonaria conciliación, pues la tutela se refería a un tema de procedimiento.

Gallego también pidió un concepto a la Contraloría General, que calculó la deuda aun más cara y consideró que la polémica conciliación era un ahorro para el país. Por eso ordenó pagar. Por su parte, la Procuraduría tampoco presentó reparo a las cuentas.

Todo este vía crucis jurídico hizo que se acumularan nuevos intereses y la deuda se incrementó a unos 82.000 millones, que son los que el Invías está viendo de dónde saca, pues, según las nuevas directivas, "de este año no pasa la solución del pleito".

Dudas, dudas...
Lo usual es que ante una posible irregularidad con recursos públicos, sean los organismos de control los que alerten, y los funcionarios del Ejecutivo los cuestionados. Aquí son dos ministros los que están sonando las alertas. Y a esto se suma un componente adicional. Toda la conciliación se basó en el concepto del Instituto Anticorrupción de la Universidad del Rosario; de hecho, el ministro Gallego en su demanda dice que el comité de conciliación "no analizó ni verificó los argumentos que le presentaron, simplemente los aceptó sin matiz alguno, actitud inadmisible tratándose de una conciliación que involucra una muy cuantiosa suma de dinero en contra de la administración".

SEMANA buscó al Instituto Anticorrupción, pero este ya no existe. Luego de las tensiones que se dieron por la conciliación, la Universidad lo cerró. En la dirección jurídica del claustro dijeron que "la Universidad no avala el concepto firmado por Ramírez Vasco, puesto que no fue emitido en virtud de contrato alguno entre el Invías y el Rosario. Ninguno de los contratos que había entre el Instituto y el Invías le daba facultades para emitir un concepto de esta importancia, y menos para que fuera conciliador". No fue posible ubicar a Ramírez Vasco, quien se radicó en el exterior, para conocer su posición al respecto.

Por su parte, Mauricio Ramírez Koppel, que fue quien autorizó la polémica conciliación, defiende el proceso, que él considera transparente. "En esto el Ministro de Transporte está equivocado porque todo lo hecho se ha ido confirmando por las más altas instancias de la justicia", dice, a la vez que desestima las declaraciones del ex ministro Canal, a quien señala como una fuente parcializada. Asegura, apoyado en los conceptos de los organismos de control, que el lío se dio en la primera conciliación por no haber pagado de forma adecuada. Es decir, bajo la administración de Canal, la que, según él, se afectará con las demandas que el Estado debe emprender contra los responsables de lo sucedido, tan pronto se pague la conciliación.

Califica como una mentira lo dicho por la Universidad del Rosario, pues, según él, el contrato que tenía con el Instituto Anticorrupción le permitía a Ramírez Vasco este tipo de asesoría.

La agotadora discusión jurídica sobre los procedimientos y las competencias ha dejado de lado el cuestionamiento de fondo de las cuentas y la explicación detallada de cómo se transforman 690 millones de pesos en 106.000 millones. Los 24.000 ya pagados y los 82.000 que faltan. SEMANA solicitó a la defensa de los demandantes los cálculos con los que se llegó a esta cifra, pero no obtuvo la información.


Es claro que nadie quiere echarse encima la responsabilidad de semejante pago y cada uno mira cómo marca distancia, incluidos funcionarios y la Universidad del Rosario. Pero más allá, la duda es si en efecto algo está pasando con las cifras de la conciliación o simplemente es que las matemáticas de los abogados son carísimas, como dice Ramírez Koppel. De cualquier modo, hasta el momento esta demanda contra el Invías está llamada a convertirse en el caso emblemático de lo desastrosa que es la defensa del Estado, ¿o es, como dice Canal, un caso gigantesco de corrupción, que recién asoma su cabeza?

Es mucho el dinero público que está en juego. Puede ser un error desaprovechar la oportunidad de darles una segunda mirada a los detalles de un pleito que por la premura del Invías en conseguir la plata, pareciera estar cantado su multimillonario pago en los próximos días.

NOTAS POLITICAS

Pa’ los de ruana
TOMADO DE LA COLUMNA DEL NUEVO SIGLO LA BARCA DE CALDERON

El periodista Demar Córdoba, del programa La Hora de la Verdad, le preguntó al Barquero por qué será que a Álvaro José Soto -ex director del Inco- y Daniel García Arizabaleta -ex director del Invías- no los invitaron al pasado consejo comunal anticorrupción para que desde allí hicieran su defensa de cara al país y así demostrar que son tan inocentes como Andrés Felipe Arias en sus actuaciones como funcionarios de este Gobierno. Lo que demuestra que en Colombia hay funcionarios de primera, segunda y tercera categoría. Para no hablar del general Montoya.

Ministro de tercera

Siguiendo con el tema, al parecer al ministro de Agricultura, Andrés Fernández, lo dejarán como carne de cañón cuando el próximo 3 de noviembre se vote la cacareada moción de censura en su contra porque, según las cuentas, Fernández ya puso su barba en remojo.

En silencio…


No fue sorpresiva la presencia el sábado pasado del ex ministro y precandidato presidencial Andrés Felipe Arias en el consejo comunal anticorrupción. En realidad desde el miércoles pasado, el ex funcionario se había inscrito y todo el personal de seguridad así como el presidente Álvaro Uribe, el jefe de prensa de la Casa de Nariño y demás altos asesores sabían de su intervención para hablar sobre el escándalo de la entrega de millonarios subsidios agrícolas no reembolsables. Lo extraño es que nunca se informó públicamente de esa situación, ya que de haberlo hecho se habría generado una polémica entre jueves y viernes, y hasta la intervención de Arias se habría cancelado.

¿Y la Procuraduría?

Los partidos de oposición analizaban ayer la posibilidad de firmar una carta conjunta exigiéndole al procurador general Alejandro Ordóñez que se pronuncie enfáticamente sobre las denuncias de utilización de medios oficiales por parte de precandidatos presidenciales uribistas. En la misiva no sólo sería descrito el incidente del sábado pasado con Arias en el consejo comunal anticorrupción sino también lo que ocurrió días atrás cuando en la página web del Ministerio de Defensa se subió el audio de un discurso del ex ministro Juan Manuel Santos, pronunciado en un homenaje que le rindió la cúpula castrense. En el discurso, Santos hablaba de que iba a empezar a hacer “política de la buena”… Según algunos congresistas del Polo y el liberalismo, el Ministerio Público ha sido muy pasivo frente a las denuncias sobre participación en política proselitista por parte del gobierno Uribe.

lunes, 19 de octubre de 2009

LA DEFENSA DE URIBE PARA ARIAS VS RAFAEL PARDO






ASPIRANTE DEFENDIÓ SUBSIDIOS DE AGRO INGRESO SEGURO
15 minutos polémicos de Arias en consejo comunal


“Defender a un candidato presidencial (…) no es una actitud transparente contra la corrupción”: Rafael Pardo. Uribe “actuó como telonero”: Jorge Enrique Robledo.

COMO ERA de esperarse, la intervención de 15 minutos del precandidato presidencial conservador Andrés Felipe Arias para defender la adjudicación de los subsidios del programa Agro Ingreso Seguro (AIS) durante el consejo comunal anticorrupción realizado este fin de semana en las instalaciones de Rtvc, en Bogotá, desencadenó una serie de críticas a su actuación y a la del Gobierno.

Pardo

El candidato presidencial liberal Rafael Pardo habló con periodistas en las puertas de Rtvc (Radio Televisión Nacional de Colombia), entidad descentralizada que programa, produce y emite los canales públicos de televisión y las emisoras de la Radio Pública Nacional.

Pardo, que se negó a aceptar la invitación del Gobierno a participar en el consejo comunal, calificó como un abuso de poder y un contrasentido la actitud gubernamental de permitir que Arias utilizara los medios de comunicación públicos para defenderse de las denuncias de corrupción en la adjudicación de los subsidios.

“Me parece un contrasentido que un consejo comunal contra la corrupción parta de un abuso de poder que es usar los canales de televisión del Estado, la emisora pública y los recursos e instalaciones de Rtvc para defender a un candidato presidencial; esa no es una actitud transparente contra la corrupción, sino un acto más de corrupción”, aseguró Pardo.

Para él, deberían ser los colombianos de escasos recursos quienes tengan la palabra en este consejo comunal: “Derecho a hablar deben tener los ciudadanos comunes y corrientes, los campesinos del sur del país que en este momento están marchando, protestando por estas irregularidades; a ellos debieron invitarlos, no a una persona que usa los privilegios del Estado para defenderse y un Gobierno que utiliza los canales públicos para defender un candidato presidencial. Acá deberían estar también las víctimas de Gordolindo que no han sido beneficiarios de recursos del Estado, y sí la mamá de este ex jefe paramilitar que tramitó un subsidio dentro del programa Agro Ingreso Seguro”.

Pardo retó al Gobierno a contestar si realmente no sabía a quién se estaba beneficiando con los subsidios del AIS: “Es impensable que un Gobierno que se caracteriza por la microgerencia, por tener todo bajo su control, para vanagloriarse de que todo lo que pasa en el Gobierno está controlado, resulta que ahora diga que no conocía los beneficiarios de los distritos de riego del Magdalena, que no conocía quiénes eran los usuarios de estos subsidios del Estado y que todo ocurrió a las espaldas del Presidente y de los ministros de Agricultura”.

Robledo

Por su parte, el senador Jorge Enrique Robledo calificó ayer el consejo comunitario como un “montaje fríamente calculado por el doctor Álvaro Uribe Vélez para poner la televisión, los recursos oficiales y su propia persona al servicio de una candidatura presidencial, la de Andrés Felipe Arias Leyva”.

En un espectáculo que Robledo consideró “bochornoso”, Uribe “actuó como telonero de su anterior ministro de Agricultura y hoy candidato conservador”, dijo el congresista del Polo Democrático.

La intervención de Arias, además, “estuvo plagada de manipulaciones, datos amañados y mentiras a medias o completas. Pero hay una de extremada gravedad”, explicó Robledo: “La de negar que la mamá de alias Gordolindo, reconocido narcotraficante, resultó beneficiada con un subsidio de Agro Ingreso Seguro, cuando está absolutamente comprobado que sí se le otorgó, aun cuando la señora finalmente no lo hizo efectivo por quedarle faltando algún pequeño trámite”.

El legislador se comprometió a ampliar mañana esta y otras denuncias en la plenaria del Senado, donde dijo que probará que el Gobierno continúa falseando las cifras.

Gobierno

Durante su intervención, Arias aseguró que nadie podrá demostrar que el programa gubernamental fue utilizado para pagar favores políticos, y además defendió a AIS argumentando que ha contribuido a reivindicar el campo colombiano.

Según el ex ministro, tomó la palabra como “un ciudadano más” y aseguró que de subsidios como los de AIS se han beneficiado hasta miembros del liberalismo y del Partido Verde. A pesar del límite de 2 minutos, Arias argumentó que él se “había ganado” el derecho a hablar más y lo hizo por 15 minutos.

En respuesta a los planteamientos de Pardo, Arias sostuvo que se trató de “pataleta politiquera” y lamentó que no hubiera aceptado la invitación del presidente Uribe para que hiciera una intervención en el consejo con el fin de dar el debate de fondo.

Durante el consejo comunal, el propio presidente Uribe dijo que todos los ciudadanos colombianos tienen derecho a participar en esos certámenes, e invitó a Pardo y a todos los candidatos a la Presidencia a participar en el espacio de diálogo entre el Gobierno y la ciudadanía.

Uribe aprovechó para defender la intervención de Arias argumentando que su participación era importante para esclarecer todo lo que tiene que ver con el escándalo de AIS.

César Mauricio Velásquez, secretario de prensa de la Casa de Nariño, aseguró que Pardo está “en campaña y eso es politiquería. Aquí tenía 3 micrófonos listos para darle”. Según Velásquez, Arias “pidió espacio para hablar y lo tuvo, porque él era el ministro cuando se creó la ley Agro Ingreso Seguro”.

Rendijas

“Nosotros tenemos que hacer todas las diligencias para taponar esas rendijas”, dijo Uribe al referirse a los vacíos del programa AIS que permitieron el fraccionamiento de tierras por parte de algunos beneficiarios de la iniciativa.

Durante el consejo comunal, el presidente Uribe insistió en pedir que se investiguen los casos y que los beneficiarios que incurrieron en estos hechos devuelvan los dineros: “Si un particular dice ‘yo necesito más’ y coge y parte la finca en tres, cuatro porciones, a través de contratos de arrendamiento con familiares, viola los topes, induce a error a los funcionarios y por ende está violando la ley. Eso se debe investigar desde el punto de vista penal, desde el punto de vista administrativo, y lo primero que deben hacer es devolver la plata”.

domingo, 18 de octubre de 2009

Seguridad en Medellín: enredos, datos y percepciones



Seguridad en Medellín: enredos, datos y percepciones
Jorge Giraldo Ramírez*
La violencia en Medellín está otra vez en aumento. ¿Qué sucede en la ciudad?

El 28 de febrero del 2007, en un foro convocado por el diario El Colombiano, con Frank Pearl y el entonces Secretario de Gobierno, tuve la oportunidad de exponer lo que llamé “las fragilidades” de la recuperación de la seguridad en Medellín. Se mencionaron el peso de la economía ilegal y del narcotráfico en Antioquia, el alto número de personas armadas en la ciudad y el cambio drástico en los determinadores del homicidio.

Eran advertencias prudentes, después de que la ciudad lograra en 5 años (2003-2007) el más asombroso cambio en materia de seguridad, al bajar de una tasa de homicidios de 150 en 2002 a menos de 40 en 2007, saliendo de los 5 primeros lugares del ranking colombiano y de los 10 del ranking latinoamericano. El punto de partida era simple, pero ha sido muy discutido: desaparecieron las grandes organizaciones que alimentaron el ciclo violento en Medellín entre 1987 y 2002: el cartel de Escobar, las Auc y las estructuras guerrilleras.

Los nuevos determinadores del homicidio son más pequeños y desarticulados: la criminalidad organizada connatural a las economías ilegales, las bandas juveniles territorializadas y enardecidas, y un alto porcentaje de individuos que están dispuestos a disparar en medio de cualquier contrariedad cotidiana. El homicidio actual es muy endógeno respecto al barrio, esto significa que víctimas y victimarios suelen habitar la misma zona o muy cerca del acto violento. El centro de la ciudad es la comuna de mayores homicidios, con alta presencia de armas blancas y ocurrencia en las noches. Síntomas típicos de una violencia más bien difusa y sin embargo muy dañina.

El número de homicidios aumentó un poco en el 2008 (superando los mil) y ha aumentado mucho en el 2009 (ya está por encima de los mil quinientos). La tasa supera los 50 homicidios por cada cien mil habitantes. Barrios y comunas que se habían tranquilizado, volvieron a ser muy violentos en las comunas nororiental y noroccidental. Sólo una cuarta parte de los barrios permanecen sin homicidios en el año. Como era de esperarse, la percepción ciudadana respecto a la inseguridad aumentó, según Medellín cómo vamos. Pero, más que el homicidio, el habitante de los barrios de Medellín resiente el tráfico de drogas, el atraco, el hurto y la existencia de pandillas.

A pesar de lo anterior, en Medellín hay menos muertes violentas que en Bogotá y su tasa de homicidios es inferior a la de Cali. Entonces ¿de dónde proviene la preocupación por los homicidios de Medellín? Ante todo, de la comparación con su propio éxito y del efecto sobre el umbral de tolerancia respecto a los factores de inseguridad, que afortunadamente ha disminuido.

Pero la preocupación de muchos ciudadanos tiene otras dos fuentes menos plausibles: el Presidente Uribe, que intenta deslustrar al precandidato presidencial Sergio Fajardo haciendo aparecer a Medellín como el “problema nacional“. Y los viejos aliados del ex alcalde Luis Pérez Gutiérrez, que empezó campaña reeleccionista inmediatamente después de perder la anterior.

Pensando en rosa, uno debería suponer que la reacción fuerte de la Alcaldía y de la Policía Nacional, así como la menor capacidad de resistencia de la pequeña y mediana criminalidad, traerán efectos positivos en los indicadores a corto plazo. Mientras los pasivos seguirán estando en la ineficacia de la justicia penal y en las señales de corrupción en la fuerza pública.

* Magister en Filosofía. Investigador Asociado del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia. Decano de la Escuela de Ciencias y Humanidades de la Universidad Eafit. Profesor universitario.

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