lunes, 30 de enero de 2012

Para ser felices

Hace muchísimos años vivía en la India un sabio de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que por eso se consideraba el hombre más feliz del mundo.

Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir.

Así pasaban los años y el sabio era cada día más feliz.

Un día llegó ante él un niño y le dijo:

"Señor, al igual que tú, también quiero ser inmensamente feliz" ¿Por qué no me enseñas qué debo hacer para conseguir la felicidad?

El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo:

"A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y estos son mi mente y mi corazón, y el gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida.

El primer paso es saber que existe la presencia de Dios en todas las cosas de la vida y por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todo lo que tienes.

El segundo paso es que debes quererte a ti mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, yo soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer. Este paso se llama autoestima alta.

El tercer paso es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación.

El cuarto paso es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tú las tuyas.

El quinto paso es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te dejará ser feliz, deja que las leyes de Dios hagan justicia, y tú perdona y olvida.

El sexto paso es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo con las leyes de la naturaleza, mañana te quitarán algo de más valor.

El séptimo paso es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.

Y por último, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes, ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser FELICES. (Autor Anónimo).







domingo, 29 de enero de 2012

Tramitología: ¿un lento paseo a la muerte?


Archivo
Las filas, la espera, los turnos, los teléfonos que nadie contesta, las tutelas, los papeles son el día a día para los afiliados al régimen subsidiado. Entretanto, el mismo gobierno nacional ha denunciado millonarios desfalcos que tienen al sistema haciendo agua.Tramitología: ¿un lento paseo a la muerte?

"¿CUÁNTAS VIDAS TIENEN que perderse para que alguien entienda que merecemos respeto?", se pregunta una de las afectadas por el exceso de trámites que tienen que pasar los colombianos para recibir atención médica.

Juan David Montoya
Medellín
Publicado el 29 de enero de 2012 / Periodico el Colombiano.

 Jairo Alberto Echeverry y Bertha María Atehortúa padecen cáncer. Jairo Alberto afirma que la falta de atención de su EPS es la responsable de que el tumor que hoy lo tiene al borde de la muerte empezara a crecer sin control.

Con más tranquilidad que resignación, Jairo Alberto Echeverry dice estar convencido de que su vida está a punto de terminar. Lo sabe por las heridas que soporta su cuerpo, se lo dicen los dictámenes médicos y el sentido común, pues, como explica con una especie de mantra que no se cansa de repetir, "los exámenes no curan".

Jairo Alberto, de 54 años, tiene cuatro hijas, una esposa que pide respeto por la vida de los afiliados al régimen subsidiado y un "tumor maligno del tejido conjuntivo" alojado en su hombro derecho.

Un "tumor maligno", aquel diagnóstico que Jairo y su esposa Claudia García acreditan con el legajo de documentos que cargan bajo el brazo desde hace más de uno año, no es otra cosa diferente a cáncer. No hay que ser médico para saberlo¬.

Para sospechar la enfermedad, basta mirar el quiste de varios centímetros diámetro que nunca le operaron. Empezó como una pequeña masa que desde junio pasado no ha hecho más que crecer y copar tejidos aledaños. A esto los entendidos le llaman metástasis.

"Los exámenes no curan", repite una vez más Jairo Alberto mientras su esposa lamenta en voz alta que la llama de la vida se extinga cuando ella hizo todo lo posible por mantenerla centelleante. "Ya no hay mucho tiempo? pero yo empecé a tiempo, lo ayudé a tiempo pero lo dejan morir", dice con las lágrimas llegándole a los labios.

Tras escuchar su historia, Marta Cecilia Berrío le dice a su esposo Gilberto que el trasegar de ellos apenas está empezando. A Berta María Atehortúa, su madre, le fue diagnosticada una neumonía. Desde el pasado abril, cuando le empezó una tos seca, su EPS Ecoopsos apenas le ha realizado una radiografía.

"Se la hacen porque el esposo de ella, el papá de Martica, un campesino que es analfabeta, la pide. ¿Cómo es posible que un campesino caiga más en cuenta de las cosas que un médico?", se pregunta, indignado, Gilberto Montes. "En ningún momento se preocuparon por tomarle un examen o "venga miremos a ver qué tiene"", complementa Marta Cecilia.

Por cuenta de un médico particular, se sabe ahora que tiene cáncer de pulmón, uno de los más mortíferos. Esta semana, tras mucho pelear por el documento anexo número tres -uno de los tantos que exigen, niegan, piden que transfiera desde su natal Cocorná a su EPS, al juzgado, al hospital de Rionegro, al de Medellín, a la Gobernación de Antioquia-, nueve meses después de que sus preocupantes síntomas empezaran, tiene la primera cita con el oncólogo.

Un saludo a la bandera

Ambos pacientes y sus desesperadas familias se acercaron a Fundayama. Claudia Urrego, fundadora de la institución defensora de los derechos de personas con cáncer y nominada al Premio Cafam a la Mujer, ve con escepticismo la recién sancionada Ley antitrámites.

"En Colombia tenemos leyes que protegen, pero algunos aseguradores que no cumplen", asegura. Pone como ejemplo la normativa que exige una atención integral a pacientes diagnosticados con cáncer, cuyos gastos serán cubiertos por un único pagador. A juicio de Urrego, pura letra muerta.

Para la Federación Médica Colombiana (FMC), la principal explicación de por qué tantos trámites y negaciones de servicios -los cuales han disminuido desde la implementación de los Comités Técnico-Científicos- es el factor rentabilidad. "El trámite se le convierte al paciente en una sucesión ininterrumpida de obstáculos para que finalmente no llegue a la cita o procedimiento que necesita, con el fin de bajar los costos del sistema y aumentar sus utilidades", denuncia Germán Fernández, vicepresidente de la FMC.

Los usuarios se preguntan por qué cada remisión a especialistas o prescripción de un examen tiene que pasar por un proceso de aprobación que actualmente puede tomar hasta tres semanas, tiempo al que hay que sumarle lo que toma agendar la cita o procedimiento. ¿Qué acaso el médico no es quien sabe lo que el paciente realmente necesita? ¿Para qué "autorizar" lo que el criterio médico ya determinó?

"Si el procedimiento está bien soportado en sistemas de información, ese segundo nivel de control no lo veo necesario", asegura Juan Eduardo Céspedes Londoño, experto en sistemas de salud y exasesor del ministerio.

Por su parte, Jaime Arias, presidente de Acemi, reconoce que la Ley antitrámites no contempla la abolición de este mecanismo. Para el líder de la organización que agremia las principales EPS del régimen contributivo, estas "aprobaciones" no se pueden eliminar puesto que "hay una serie de normas legales que obliga a hacer unos trámites; y segundo, una serie de procedimientos internos que también obliga a hacer un trámite".

Germán Fernández subraya que es la funcionalidad misma del sistema la que está en juego. Para él, es vital que el sistema empiece a confiar en la relación médico-paciente, a la vez que se le da mayor autonomía a los médicos generales. Esto, afirma, ayudaría a descongestionar salas de urgencias y listas de espera para citas con especialistas.

A esta altura del partido, las prioridades para Jairo y su esposa son diferentes. "Yo solo quiero sentar un precedente", dice Jairo tras 14 meses de exámenes y nada de operaciones, quimio o radioterapia.

Claudia lamenta que este sistema de salud no sea más humano, pues está segura de que para salvar la vida de su esposo tan solo era necesario "un poco de amor, un poco de tiempo". También le duele verse en la obligación de seguir ese consejo cruel que en su EPS le dieron esta semana.

"Lléveselo, manténgase al día con su funeraria porque ya no hay nada qué hacer", le dijeron. "Hoy más hijas están a punto de quedarse sin un papá, se echó mi vida a perder, y para ellos eso es insignificante. ¡Para mis hijas no es insignificante! -dice, con las lágrimas de nuevo llegándole a los labios- ¿Cuántas vidas tienen que perderse para que alguien entienda que merecemos respeto?".

Colombia es el país con más desplazados internos en el mundo

Una de cada 97 personas en el mundo, o lo que es lo mismo, el 1 por ciento de la población mundial, se ha visto obligada a abandonar ...