lunes, 20 de febrero de 2012

"El uribismo leyó mi libro pirateado"Por Jenny Manrique, periodista de Semana.com


Olga Behar está trabajando en otro libro sobre paramilitarismo del que dice que es una "aventura internacional de no creer".

LITERATURA

Una vez más la escritora Olga Behar recibió un reconocimiento por su libro 'El Clan de los doce apóstoles'. Se trata del premio CPB a la 'Obra bibliográfica de un periodista'. En esta entrevista, Behar cuenta los orígenes de su investigación, las consecuencias, y también, las satisfacciones.

Lunes 20 Febrero 2012

Quien haya leído el libro ‘El Clan de los Doce Apóstoles’, de la periodista Olga Behar, jamás se imaginaría que ella nunca estuvo en Yarumal, municipio antioqueño donde se denuncian asesinatos extrajudiciales por parte de un grupo paramilitar en la década de los 90. Ni el propio Juan Carlos Meneses, el mayor de la Policía que señaló a Santiago Uribe, hermano del expresidente Álvaro Uribe, de ser el jefe de ese grupo, y cuyas conversaciones con la autora son el eje central de esta historia.

“¿Y usted cuándo fue a Yarumal Olga?”, le preguntó Meneses sorprendido por la fidelidad del relato, luego de que ella le leyera el capítulo “Cien días en Yarumal”, que detalla los meses en que el exoficial estuvo al frente del Comando de la Policía de esa localidad, durante los cuales según él, recibió órdenes de altos mandos y del mismo Uribe, para dejar actuar a los paramilitares en su llamada ‘limpieza social’. Capítulo que, dicho sea de paso, fue uno de los más duros de escribir para Behar pues repasar los hechos le causaba pesadillas.

“Yo he viajado mucho, hice viajes virtuales, viajes fotográficos, viajes testimoniales, pero no era posible que me vieran ahí”, le contestó ella a Meneses. Hoy Behar confiesa que tras esta decisión, además de un instinto de supervivencia, hubo una clara influencia de sus autores favoritos: el de infancia, Julio Verne, que le enseñó que no tenía que ir a los lugares para poder describirlos; y el de adulta, Gabriel García Márquez, que en el libro el General en su Laberinto cuenta “con certidumbre absoluta” dónde estuvo Bolívar en la Santa Marta del siglo XIX, época en la que claramente el nobel no había nacido.

“Yo reconstruí el lugar a partir de Google Earth, Google fotos y videos de Youtube. Vi películas de la zona y exprimí a mis personajes al máximo para poder recrear la ambientación y la geografía. Estuve a punto de ir en enero del 2011 con el abogado de una de las víctimas pero me eché para atrás en el último momento por razones de seguridad. En el fondo pensé: No puedo arriesgar toda una obra después de una validación que ya me hicieron los personajes, así que reconstruí Yarumal con base en todas mis fuentes”.

Acuciosa y dedicada, luego de repetidas conversaciones con el mayor Meneses, -célebre por haber dado su testimonio primero en Argentina frente a varios juristas y el Nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel-, Behar escarbó los expedientes judiciales una y otra vez, habló con abogados, fuentes anónimas, familiares de víctimas. Reconstruyó los testimonios de los jefes paramilitares a partir del año 2002.

Corroboró fechas, datos y lugares para contar en 326 páginas la historia del clan de los 12 apóstoles, cuyo nombre surge de la participación del cura Gonzalo Javier Palacio como presunto instigador en sus plegarias de una lucha frontal contra la subversión, y a la vez supuesto informante de los lugares de ubicación de guerrilleros y presuntos colaboradores.

Behar recibió su segundo reconocimiento por este libro el pasado 9 de febrero (ya había ocupado el segundo puesto en el Premio Nacional de Literatura de no ficción 2011), un mes antes de que un nuevo título suyo salga a las librerías. Esta publicación contará con el debut de su hija politóloga como escritora. Aunque no da muchos detalles, Olga asegura que también está relacionado con el paramilitarismo, pero en una faceta “un poco aventurera e internacional”.

“Es una gran novela de no ficción de una aventura que atraviesa cuatro continentes que es una cosa, que si no hubiera documentos expedientes, fotografías, testimonios, y procesos, uno no creería que todo eso pasó”. Así parecen ser sus libros, testimonios increíbles de una realidad macondiana que se niega a no ser escrita.

Semana.com: ¿Cómo es que usted decide medírsele a esa investigación en pleno gobierno de Álvaro Uribe, en un tema que toca a su hermano Santiago Uribe y con las descalificaciones que entonces ya había tenido el testimonio del mayor Meneses?

Olga Behar: Yo había conocido a Meneses en un almuerzo familiar y a mí me había llamado la atención por qué cuando él estaba listo para hacer el curso de ascenso a coronel de la Policía, se retiró. Se lo pregunté ese día y él simplemente me contestó: “Cada torero trae su cuadrilla”. Me explicó que había un cambio de comandante de la Policía y que él no pertenecía a ese combo. Me pareció coherente, pero había algo que no me cuadraba. Después, cuando vi su entrevista en Noticias Uno, me sentí muy mal conmigo misma porque me dije ¡estuve sentada frente a un “para” y no tuve olfato periodístico para saberlo! Así que empecé a analizar que había un tema para volver a escribir y un día recibí una llamada de una persona que había estado en el almuerzo y me daba un mensaje de que Meneses quería hablar conmigo, pues vio que después de la entrevista no había pasado nada.

S: ¿Por qué Meneses pensó en usted y no por ejemplo en periodistas como el mismo Santiago O’ Donell, que ya había escrito en varios medios de Argentina sobre el caso?

O.B.: Él quería que fuera una cosa sólida y no flor de un día como en los medios y empezó a pensar en mí. Yo había escrito libros mucho más contestatarios (Olga es autora de ‘La guerras de la Paz’, que le costó un exilio; ‘Noches de humo’, y ‘Penumbra en el Capitolio’), más relacionados con la izquierda democrática, denuncias contra las autoridades y demás. Él no iba a encontrar un periodista relacionado con la derecha que estuviera dispuesto a contar su historia en medio del fragor de la contienda electoral del segundo gobierno Uribe. Así que me armé con todas mis grabadoras y equipos, pero le advertí: en la medida en que yo pueda comprobar lo que usted está diciendo, hay libro. Si yo por otras fuentes no puedo corroborarlo, no hay libro. Ese el riesgo que usted corre: el libro es mío, no suyo, usted es mi personaje. El tipo lo pensó tres o cuatro horas y me dijo que sí.

S: En esa una negociación que usted hizo con Meneses, y partiendo de una de las frases de su libro que dice que “en la vida no hay personas totalmente buenas o malas”, ¿cómo descubrió usted esa dualidad en Meneses, en medio de su escabroso relato?

O.B.: Quienes hacemos literatura de no ficción, nos entendemos primero como seres humanos, con nuestras debilidades, virtudes y miedos, para poder entender a nuestros personajes y entender cómo un personaje duro, frio, y seco se desmorona cuando yo le leo una frase de mi libro: “A estas alturas sus hijos deben tener el libro en sus manos y lo deben estar leyendo y es probable que no lo perdonen, que no perdonen a su padre por todo lo que hizo y si no lo perdonan, lo merece”.

Este hombre se descompuso cuando le leí esa frase. Ahí ves al ser humano. Entiendes que no hay un personaje totalmente malo ni totalmente bueno, en medio de un tono que sorprende, porque él cuenta cosas tenaces como si se estuviera tomando un vaso de agua, no cambia ni su gestualidad y eso nos afecta en el fondo. Pero cuando vas más a la profundidad te das cuenta de que las cosas que a él le pasaron se deben a la ingenuidad de un niño de 21 años formado en esas escuelas anticomunistas, que llega donde unos personajes que son los que mandan y le dicen claramente: Usted, participe o no participe, no puede impedir que esto siga sucediendo. Si quiere ser algún día coronel o general o quiere perder la vida o quiere irse, aquí están las reglas de juego. Él, obviamente, toma una muy mala decisión, y esa decisión la arrastra hasta hoy.

S: ¿Tuvo usted esa dicotomía de darles voz a los victimarios, en un país en el que se dice que las víctimas son cada vez menos oídas?

O.B.: Yo creo que victimarios y víctimas tienen el mismo derecho a que esa verdad sea conocida, pero más que el derecho es la necesidad que tiene el país de armar el gran rompecabezas de nuestra violencia política. Entonces sería una verdad muy parcial si habláramos con unos y no con otros. Además, ¿quien es el dueño de la verdad? Hay muchas, y si alguien es el dueño de una de las verdades, tiene que ser interrogado. Ya para poder establecer qué de lo que está diciendo es certero, volvemos a los principios básicos del periodismo: quién, cuándo, cómo, dónde y por qué. Para mí el más importante de todos es el último y ahí estoy buscando respuestas.

S: Después de la publicación, ¿cómo ha sido su comunicación con Meneses?

O.B.: Es nula, prácticamente nula. En un comienzo tuve un par de comunicaciones telefónicas. Cuando empezó la tercera edición (el libro ya va por la quinta edición), me llamó mucho y me visitó. Pero en este momento desconozco absolutamente su paradero. Él tenía un refugio o lo estaba tramitando en Venezuela, pero no sé si siga en ese país. Si yo fuera él, no seguiría ahí, porque hay un cambio de actitud importante en Chávez y las autoridades venezolanas que han capturado a varias personas.

Ahora desconozco si él tiene orden de captura, pero desde octubre más o menos no sé de su paradero. Lo que le dije a la guerrillera Clara Helena Enciso, cuando iba a salir el libro ‘Noches de Humo’ sobre el palacio de justicia, se lo dije a Meneses también: su seguro de vida es que yo no sepa dónde está usted. Yo soy una escritora que no sé si esté preparada para una tortura o una situación caótica que me obligue a confesar, entonces si yo sé su paradero, fácilmente lo canto. Entonces ¡mejor no saber! Lo único de lo cual tengo certeza es que no está en el país.

Periodismo vs. justicia

Cuando Behar recibió el premio durante la ceremonia del CPB -premio del que dice es un reconocimiento al periodismo literario y a quienes “desafiamos no solo la censura y la autocensura, sino la inmediatez”- sus palabras de agradecimiento incluyeron una frase esperanzadora: "Los periodistas estamos en el banquillo de los acusados. Pero confiamos en la justicia y en nuestras instituciones, que sabrán darnos la razón".

Se refería al proceso abierto que tiene por calumnia e injuria indirecta, luego de la demanda que puso Santiago Uribe en su contra por la publicación del libro. En repetidas ocasiones, el hermano del expresidente ha negado sus vínculos con los 'Doce Apóstoles' y ha calificado las acusaciones de Meneses como 'falsas e infames'. Ver artículo.

S: ¿Cómo va ese proceso?

O.B.: Es un proceso penal abierto que va en primera etapa. Nosotros tuvimos ya una sesión de conciliación que, como es obvio, no conciliamos. Fue una experiencia dura porque el periodista está acostumbrado a enfrentar riesgos, pero el periodista nunca sabe manejar los vericuetos de la justicia. Pero yo siento mucha tranquilidad. Creo que me van a dar la razón y espero que así sea.

S: ¿Cuáles han sido sus impresiones de Santiago Uribe luego de estos encuentros?

O.B.: Sólo lo he visto una vez y me reservo mis opiniones.

S: Usted ha dicho que hay dos verdades: una periodística y una jurídica. ¿Cuál es su sensación de justicia en este caso?

O.B.: Creo que en los años 90 y en la primera década del siglo XXI hubo mucha impunidad y eso no sólo incluye a los doce apóstoles, sino en general todo el tema del paramilitarismo. Creo que la Fiscalía y la justicia han hecho esfuerzo sobrehumano de un tiempo para acá para tratar de contribuir a que la verdad periodística sea la misma verdad jurídica. Yo creo mucho en las instituciones de este país y soy muy demócrata y espero que lo logren, más que por mí, por las víctimas de este conflicto a quienes está dedicado este libro.

S: ¿Hubo consecuencias directas de la publicación del libro en su seguridad personal?

O.B.: Yo decidí pagar el costo familiar preventivo. Aprovechando que mi hijo terminaba el colegio y mi hija iba bien adelantada en su carrera, tomamos la decisión de que ellos no vivieran en Colombia. Yo no temo por mi vida y por supuesto quiero vivir muchos años, creo que hay riesgos que uno corre, pero no soportaría que me maten un hijo por un libro, entonces los mandé lo más lejos que pude. Ellos fueron los primeros en decir mamá siga adelante, usted tiene que escribir ese libro, entonces siento tranquilidad de que estén lejos.

Inevitable piratería

El libro, publicado por la editoral Icono, ya va en su quinta edición. No obstante en el lugar de los hechos, Antioquia, vendió solo 500 ejemplares, menos de la mitad de lo vendido en Cali y la cuarta parta de lo vendido en Bogotá. Behar dice que estos números obedecen al temor o al desinterés de la población, que es muy uribista en la región, pero que por otro lado se inclinó finalmente por la versión pirata. “Ellos a mi no me dan derechos de autor pero quieren saber qué dice el libro”.

S: ¿Usted cree que el entorno cercano al expresidente Uribe y a su hermano Santiago, sí compró su libro?

O.B.: El uribismo leyó mi libro pirateado porque no me iban a dar derechos de autor, así como la gente pobre que no tenia 40.000 pesos también lo leyó pirateado. ¡La plagiada fue monumental! Luego de que yo descubrí que se vendía como pan caliente en los semáforos, le dije a mi editor, Gustavo Mauricio García, no puedo defender la versión pirata, pero le voy a decir algo: perdemos plata, pero ganamos en lectores. Yo tengo amigos cantantes y artistas y sabemos que la piratería es inevitable. Entonces ahora estamos trabajando con una editorial que es pequeña y muy nueva y se está haciendo una exploración para libros digitales. Ese tipo de cosas va a permitir producir cosas más baratas.









domingo, 19 de febrero de 2012


Historias Kienke

Historias

Nace un grupo subversivo: el Ejército Restrepista de Recuperación Nacional:

por GODOFREDO CÍNICO CASPA

No hay mal que por bien no venga, carajo. La respuesta de Luis Carlos Restrepo a la andanada aleve y matrera del fiscalo-santismo ha fijado el rumbo inatajable de este país, que en cualquier momento regresará a la senda divina del estado de opinión y repondrá en el poder a su gloriosa majestad Álvaro Uribe Vélez, quien volverá para, esta vez, construir un Imperio Católico con seguridad y sin democracia, porque como lo hemos dejado ver, nos mamamos de esa vaina que lo único que ha hecho es tratar de perseguirnos y de encarcelarnos.

En estado beatífico e irrigado por el plasma del nacional uribo-restrepismo y en éxtasis por la salvación de las almas, anuncio desde esta tribuna de la manera más solemne e histórica que ha sido fundado, está en marcha y ya combate en la clandestinidad y en las montañas de Colombia, el Ejército Restrepista de Recuperación Nacional ERRN.

En estos días, ¡ya verán! en acción contundente de nuestras fuerzas alzadas en armas contra la dictadura liberal-petrista, sacaremos de la cárcel de Chiquinquirá a nuestro mariscal del pueblo Olivo Saldaña, para que se ponga como comandante general a la cabeza de los innumerables frentes armados que brotarán en todo el país, cual capullo de flores bermejas y que junto con nuestros naturales aliados que andan como águilas negras en los rastrojos, en admirable campaña y poco tiempo, retomarán el poder y derrocarán al traidor máximo, el Juan Manuel Santos, hijo del demonio. El gran Olivo construirá frentes con “desempleados, drogadictos, habitantes de la calle, delincuentes comunes, entre otro tipo de personas” y si es necesario los desmovilizará en un abrir y cerrar de ojos.

El Secretariado Superior del ERRN queda desde ya constituido por los comandantes Andrés Felipe Arias alias ‘Pincher’, en el Bloque Oriental; María del Pilar Hurtado alias ‘Coneja’, en el Bloque Panamá; Jorge Noguera alias ‘Buen muchacho’, en el Bloque Caribe; Mario Uribe alias ‘El Primo’, en el Bloque Paisa; Alfonso Plazas Vega alias ‘Cascabel’, en el Bloque Capital, y desde luego, Luis Carlos Restrepo alias ‘Doctor Ternura’, quien fungirá como líder político militar de la organización. Olivo, nuestro eterno Olivo, nos dará la estrategia bipolar y fronteriza que nos llevará a la Plaza del hampón Bolívar, que una vez triunfantes se llamará Plaza Macaco.

Con ellos abiertamente y con un grupo selecto de ideólogos cuyos nombres omito por razones de seguridad pero que ustedes conocen por ser los grandes adalides de la Seguridad llamada antes Democrática y hoy Seguridad Privada, y del Estado de Opinión, en incesante combate iremos día a día saltando los obstáculos y desapareciendo a los adversarios, basados en nuestra amplia experiencia anterior, cuando combatíamos desde la fachada de diversas organizaciones hoy disueltas o desmovilizadas, pero que son y serán nuestra guía en la lucha por la retoma y por la promulgación de una nueva Prostituyente que nos garantice que podemos quedarnos en el poder hasta cuando San Juan agacha el dedo.

Decenas de miles de hombres y mujeres valientes lucharán desde el campo y las ciudades por la retoma del poder y por la ascensión de Álvaro Uribe Vélez a la conducción del Imperio de la ley y las buenas costumbres.

Una de nuestras primeras tareas será también la toma de la embajada de Haití para pedir la liberación de todos nuestros presos políticos injustamente recluidos en el Pabellón de alta seguridad de la Penitenciaría de la Picota. Igualmente y llegado el momento, se producirá la toma del palacio de Justicia, para sacar de cuajo a los conspiradores de las Altas Cortes y sanear la justicia indómita y desobediente.

Primará, como ya lo he dicho, la justicia pre pagada y la absolución retroactiva para todos nuestros hombres y mujeres. Dado el caso, estaremos dispuestos a adelantar unos diálogos en San Vicente de Chucurí, para medirle el aceite al gobierno ilegal de Santos y fortalecer nuestras finanzas, bloques y rutas.

Nos vemos abocados a estas decisiones supremas en el altar de la patria, ya que la oligarquía santista y el poder varguista, nos llevaron a la rebelión ante la imposibilidad de que por las vías legales y por las buenas, se nos garantizara la impunidad y el negocio, que son las bases de nuestra ética y de un Pensamiento en el cual siempre hemos decidido que ante todo, Primero Colombia.

A todos los Benedetti. Barreras y demás batracios traidores les anunciamos desde ya que la fulgurante Espada de Londoño de tajo cortará las tendencias divisionistas y reformistas. Aprendan, lagartos, de un Juan Lozano que pasa de agache para no traicionar al Supremo.

Los comandantes ‘Doctor Ternura’ y ‘Coneja’ desembarcarán en cada una de nuestras costas con centenares de combatientes y de la periferia al centro irán conquistando psiquiátrica y militarmente el terreno hasta llegar al Palacio de Nariño. Nuestro altos mandos ‘Cascabel’, ‘Buen Muchacho’, ‘El Primo’ y ‘Pincher’ serán oportunamente liberados de las mazmorras del régimen, para que se sumen a la histórica tarea de liberar al país de códigos, leyes, fiscales, investigadores y hasta procuradores, que se oponen al inaplazable destino de negocio, progreso y recocha que le proponemos a la ciudadanía.

“No a la reelección de la mentira”, será consigna fundamental de nuestra sagrada lucha. Toda nuestra voluntad y nuestras armas de manera denodada y al unísono pelearán por el restablecimiento de las prebendas y garantías que nos arrebatara el impostor Santos.

El Decálogo Político para Retomar el Rumbo, texto supremo de nuestro comandante general será, más que una biblia, un Tarot cotidiano que nos conducirá por la senda de la Pablo Victoria.

Una vez en el poder, lo cual será cuestión de semanas, tras haber derrotado militarmente a las Farc y a las FF.AA., nombraremos a dedo a los 90 Prostituyentes que elaborarán la nueva Carta Magna del Imperio Uribo Obdulista, escogidos en las diversas cárceles del país donde se pudren injustamente condenados por paramilitarismo, peculado, apropiación indebida, para política, desaparición forzada, falsos positivos, y demás inventos de emplumados magistrados y de la falaz y mendaz burguesía bogotana encabezada por el tiranuelo Vargas Lleras, quien junto con su jefe será llevado a los Tribunales del Santo Oficio para que reciba merecido castigo por sapo y torcido.

Desde nuestro frente político y nuestra periferia, adelantaremos todas las acciones en la legalidad, combinando innumerables formas de lucha, para entorpecer y petardear si es del caso, todos los actos del gobierno de Santos. Sí, señor Procurador blandengue y poca cosa, estamos en rebeldía ¡y qué! Si no nos tembló la mano durante ocho años para contra reformar el campo y hacer prevalecer las diferencias sociales, mucho menos ahora cuando estamos ante el supremo sacrificio, dudaremos en utilizar todas las armas, hasta las blancas, los chuzos y las chuzadas, para recuperar el poder y refundar la patria.

No solamente nos oponemos a la reelección de la mentira santista, sino que nuestra bandera es la retoma a sangre y fuego y nuestro estandarte es la destrucción de la patraña democrática

Y para terminar con estas buenas nuevas el ERRN combatirá y se llenará de motivos y moral evocando nuestro himno escrito y compuesto por José Obdulio Gaviria cuya primera y poética frase dice: “Hizo bien el Justo en clandestinizarse.”

La ley del Procurador: “El que manda, manda. El que la hace, la paga, y lo demás es jurisprudencia”

por ÉDGAR ARTUNDUAGA

El Procurador Alejandro Ordóñez no pone las manos en el fuego por el ex Comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo y califica de grave que se haya ido del país, pero denuncia que hay una guerra jurídica que no dejará indemne a ningún general o ex presidente.

“Comenzaron con Plazas Vega. Siguieron con Belisario Betancur. Y después vendrán por Álvaro Uribe y el presidente Santos”, dijo en un diálogo con este periodista.

En frases, el siguiente es el resumen de lo dicho por el Jefe del Ministerio Público:

-El tribunal Superior de Bogotá está equiparando a Gadaffi con Belisario Betancur. Otra reflexión: es muy inequitativo el tratamiento que se le da a la delincuencia llámese como se llame: guerrilla, paramilitares, frente a las Fuerzas Armadas.

-A los guerrilleros del M-19 se les investiga, se les condena, se les indulta, y a los militares se les investiga y se les condena a más de 30 años. Estamos condenando al Estado colombiano por un hecho (la toma del Palacio de Justicia) cuyo determinador fue Pablo Escobar.

-Estamos ante la irrupción dramática de lo que se conoce como el derecho penal del enemigo, donde el investigado es un enemigo de la sociedad y por lo tanto se le pueden imponer penas desproporcionadas. Tal cual lo que pasa con los miembros del Ejército y la Policía. Se les está considerando por algunos funcionarios judiciales, no por el aparato judicial, como dice el ex presidente Uribe, como enemigos de la sociedad. Por tanto, se les pueden imponer penas inequitativas. Eso es de unas dimensiones dramáticas, que en su tiempo se aplicaron a los oficiales nazis.

-Con esta tesis no hay –y lo digo despacio y subrayado– General, oficial que vaya a salir indemne de esta guerra jurídica y política. Más aún, no hay ex presidente de la República Colombiana, no solamente Uribe, de ahí para abajo, Samper, Gaviria, Pastrana y Santos.

-Lo fundamental no es la forma de elección del Procurador, sino quién ejerza la función. Debe ser una persona con carácter e independencia. De lo contrario se termina de subalterno del Presidente o de las Cortes, del Congreso o de todos a la vez.

-Por primera vez se han puesto de acuerdo el ex Presidente Álvaro Uribe y Ramiro Bejarano. Los dos atacan a Ordóñez y dicen lo mismo. Es un buen síntoma de que se están haciendo bien las cosas. Se pueden cometer errores y desaciertos, yo no digo que no, pero he medido con la misma vara a uribistas, antiuribistas, liberales, conservadores, congresistas, gobernadores, ministros, ex ministros.

-Sobre el Juez Baltázar Garzón: Tengo respeto profundo por el señor Presidente, por sus decisiones, él es el Jefe del Estado. Como reza el adagio popular: cada loro en su estaca. Pero he dado instrucciones a mis procuradores para en lo que se refiere a la Procuraduría, no se acepte como interlocutor al señor Garzón. Según las altas cortes españolas Garzón es un victimario, un delincuente.

-En defensa de la justicia, como decía un constitucionalista bumangués autodidacta, Pedro Elías Ardila: “Mi Constitución tiene tres artículos: artículo 1. El que manda, manda. Artículo 2. El que la hace, la paga. Artículo 3. Lo demás es jurisprudencia”.

-Sobre Luis Carlos Restrepo: Flaco servicio le presta el doctor Luis Carlos Restrepo a la institucionalidad al irse del país y asumir una actitud de rebeldía. Uno no puede polarizarse en estos eventos y menos en mi condición, y se podría aceptar, en gracia de discusión, que hay algunas decisiones judiciales que son controversiales, han generado una polémica y han dejado un sabor dulce amargo. Pero para eso están los instrumentos procesales, para controvertirlos.

-Sobre Álvaro Uribe: No sé por qué le ha dado por pelear conmigo. También (Uribe) resultó ser el defensor de oficio de Piedad. Tengo profundo respeto y admiración por el Presidente Uribe, tengo muchas coincidencias con él, pero su actitud de ahora es censurable y estamos enfrentados a una polarización sin antecedentes en la historia política. Le recomiendo al ex presidente la canción de Shakira y se vuelva sordo, ciego y mudo. Que se defienda o que sus amigos se defiendan, pero que no lo hagan partiendo del prejuicio de que la institucionalidad hace parte de una empresa criminal contra su Gobierno, porque eso es perfectamente insostenible.

-Sobre sus creencias religiosas: No me avergüenzo de ser lo que soy y de creer lo que creo y de pensar lo que pienso, pero soy respetuoso de los demás, y más en el ejercicio de mis funciones y de mi cargo. Al Procurador actual no se le condena por lo que hace sino por lo que piensa. Se pretende que haya una especie de inhabilidad de quienes somos católicos, que quien tenga esas convicciones no puede ejercer determinados cargos.

No hay una decisión mía, un concepto, proferido dentro de mis funciones, que esté permeado por mis creencias religiosas. Ni siquiera en el tema del aborto. He presentado unos diez conceptos en materia de aborto, matrimonio y adopción, todos fundados en la Constitución, en el precedente judicial, en la ley, en los convenios institucionales, en lo que ha dicho la Corte durante 20 años. Allí nunca encontrará un argumento dogmático, una cita bíblica, jamás.

-Vivo alegre, esta cara la tengo desde chiquito. No es solamente porque esté en campaña de reelección.

Colombia es el país con más desplazados internos en el mundo

Una de cada 97 personas en el mundo, o lo que es lo mismo, el 1 por ciento de la población mundial, se ha visto obligada a abandonar ...