Opinión libre
Por: Diego Roldán
Jaramillo
Hoy Colombia trata de
encontrar el rumbo que se perdió hace más de 50 años. Una guerra que ha dejado
350.000 muertos, incluyendo la guerra partidista de los años 50. Esto hace que
los dirigentes de los partidos tradicionales se debaten entre la guerra y la
muerte. Un problema de tierras que es estructural de los terratenientes, que a
capa y espada tratan de hacer hasta lo imposible por conservar sus tierras tan
apetecidas por los señores de la guerra. Colombia necesita reformas en todo
nivel, no solo reformas o equilibrios de poderes, necesita reformas de forma y
de fondo en el sistema de salud, reformas de forma y de fondo en la forma de
mirar el sistema educativo actual, reformas en lo agrario donde los subsidios
del estado lleguen al campesino y no a los ricos de grandes extensiones de
tierra, reformas de fondo y de forma a la justicia, porque esta poco funciona.
En fin nuestro país necesita que nuestros dirigentes dejen de tirar cortinas de
humo para tratar de hipnotizar a los colombianos con el dilema de la guerra
para distraer de los grandes problemas que afecta hoy al país. La reforma
tributaria presentada por el gobierno nacional para recoger 12 billones de
pesos del déficit presupuestal nacional está acabando con la clase media,
mientras los banqueros hacen de las suyas y se enriquecen mucho más. Claro
está, ellos recaudan lo que el pueblo consigna de los impuestos y cobran por
ello, con semejante negocio los bancos son día a día más ricos gracias al
estado y a los contribuyentes.
En el tema de la salud
esto se volvió un tira y agarre una fiesta donde los unos como los otros no
satisfacen a los usuarios en la prestación de buenos servicios. Esta salud se
volvió un estado empresarial y mercantilista, donde lo que importa es el
billete y no las personas, si bien es cierto que la parte financiera es muy
importante en el funcionamiento de las empresas de la salud, también es
importante que estas frenen tanta burocracia para no acelerar las quiebras de
estas empresas prestadoras de salud. Es conveniente y urgente analizar desde
todo punto de vista financiero como se están manejando estas islas apartes de
las administraciones locales, departamentales y nacionales, que entre otras
cosas, es deber constitucional y legal del estado velar y vigilar la salud de los
colombianos en todo el país. Si un país como el nuestro quiere garantizar un
buen estado de salud física y mental a los colombianos debe tener en
cuenta tres áreas importantes SEGURIDAD ALIMENTARIA, CALIDAD DE LA EDUCACION
POR PARTE DEL ESTADO Y UNA BUENA SALUD PREVENTIVA. Tres pilares que enmarcan.,
enrutan y planifican un buen gobierno.