jueves, 9 de septiembre de 2010

Ser o no ser.



Cada uno de nosotros es. O flaco o gordo. O instruido o iletrado. O calmado o acelerado. Pero no importa lo que usted sea, siempre habrá quién lo critique.

Hay gente muy simpática pero parece demasiado confianzuda o superficial.

Hay gente muy seria pero se le critica por antipática o amargada.

Hay gente que es joven y por lo tanto le falta experiencia. Hay gente de edad que debe estar pasada de moda.

Hay gente que le gusta hablar, entonces es un lengüilargo, otros que son callados son vistos como neuróticos.

Si a la persona le gusta dialogar es floja y permisiva, si toma decisiones es autoritaria.

Si alguien es estricto es insoportable y rígido, si es permisivo es flojo y pusilánime.

Si defiende los valores es godo y retrógrado, si no lo hace es pervertido y alcahueta.

Si le gusta el cambio es un loco desaforado, si no quiere cambiar es un quedado y obsoleto.

Si estudia es un nerd y aburrido, si no estudia es un superficial y pocacosa.

Si se expresa bien es un pajudo, si no es ignorante y flojo.

Si trabaja mucho es un vendido y lambón, si no trabaja lo necesario es un ladrón y aprovechado.

Si colabora es un cepillero y regalado y si no colabora es un egoísta.

Si tiene muchos amigos es un disipado, si no tiene amigos debe ser del otro sexo.

Si tiene plata le debió robar a alguien, si no tiene plata es un incapaz.

Mejor dicho, para ser admitido por todo el mundo se tiene que tener la paciencia de Job, la sabiduría de Salomón, la entrega de Teresa de Calcuta, la sordera de Beethoven, los poderes de Supermán, la sonrisa de la Giconda, la inteligencia de Einstein, la mansedumbre de Francisco de Asís, la osadía de Marco Polo, la imaginación de Julio Verne, el cuerpo de Shakira. Aunque no falta el que opine que Job era bobo, Salomón tenía asesores, Teresa de Calcuta no tenía amor propio, Beethoven se hacía el sordo, Supermán era creación de la CIA, la Gioconda era mueca, Einstein hacía trampas, Francisco de Asis tenía un zoológico, a Marco Polo lo echaron de la casa, Julio Verne era sonámbulo, a Shakira le echan Photoshop.

Lo importante es que cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas. Sea como usted es y no se preocupe por ser lo que otros quieren que sea. Las cosas no son como son sino como SOMOS. Samuel Arango M. | Medellín | Publicado el 6 de septiembre de 2010.

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