Nicolás Sánchez Arévalo / @ANicolasSanchez / tomado del diario colombiano el Espectador.
El
excomandante paramilitar, rechazado por la JEP esta semana, fundó
Horizonte Limitada en 1995 con dos ganaderos de Tierralta (Córdoba). Un
general retirado y varios coroneles del Ejército autorizaron la compra
de armas. Cuando el Estado intentó recoger el armamento, se refundieron
varias pistolas y subametralladoras.
El pasado jueves se conoció que la Jurisdicción Especial para la Paz
(JEP) rechazó en primera instancia la entrada del excomandante
paramilitar Salvatore Mancuso, argumentando que entre 1989 y 1997
(período por el que solicitó ser aceptado como tercero civil, es decir,
como una persona que apoyó, auspició o financió el conflicto armado)
realmente fue un “miembro orgánico de la estructura criminal,
desarrollando una función continua de combate”.
En 1994, Mancuso ya era el segundo al mando de las Autodefensas
Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu) y tenía poder sobre el Bloque
Norte, el Bloque Córdoba, el Bloque Montes de María y el Bloque
Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia. Pero hay un
hecho, poco conocido, que facilitó su accionar criminal y que devela su
poder: cuando en 1995, en Tierralta (Córdoba), fundó la convivir
Horizonte Limitada. Este diario conoció documentos que dan
cuenta de la participación en esa organización de ganaderos de la
región, la intervención de varios altos oficiales del Ejército para
autorizar la compra de armas y cómo se perdió el rastro de varias de
estas.
Aunque las convivir tuvieron ropaje legal, por un decreto expedido por
el presidente César Gaviria, en varias regiones operaron como fachadas
del paramilitarismo. Ese fue el caso de la sociedad Horizonte
Limitada, que según un documento de la Notaría 1 de Montería (Córdoba)
fue fundada el 16 de noviembre de 1995 con dinero de Salvatore Mancuso,
Luis Guillermo Torres Conde y Pablo Enrique Triana Pernett,
estos últimos ganaderos de la región. El objeto de dicha organización
era, según el mismo papel, la “venta al por menor en almacenes no
especializados con surtido compuesto, principalmente de alimentos,
bebidas y tabacos, a la vez tendrá participación comunitaria y la
seguridad (sic)”.
En ese entonces Mancuso ya era un delincuente reconocido en la región.
En Justicia y Paz se conoció que desde 1991 estaba al mando de
escuadrones paramilitares con dineros de ganaderos de la región que eran
víctimas de extorsión por parte del Epl. Según él, la persona que
recogía los aportes era Wálter Fratinni Lobaccio, entonces mayor del
Ejército. El 3 de septiembre de 1993 su fama creció porque frustró el
secuestro de un ganadero y mató a tres guerrilleros cuyos cuerpos, según
el relato del propio Mancuso en una versión libre ante Justicia y Paz,
los entregó al Ejército para que los presentara como bajas en combate. A
mediados de 1994 se crearon las Accu y Mancuso quedó como segundo al
mando, solo superado por el comandante paramilitar Carlos Castaño.
A pesar de eso, el 19 de diciembre de 1995, Mancuso logró obtener
licencia de funcionamiento para que su convivir Horizonte Limitada
operara en Tierralta. Dicho documento fue expedido por Herman Arias
Gaviria, quien para ese momento era superintendente de Vigilancia y
Seguridad Privada, entidad adscrita al Ministerio de Defensa.
Arias admitió que hubo un desacierto de parte del Estado al otorgar esa
licencia de funcionamiento, pero explicó las causas por las que firmó:
“Cumplieron con los requisitos que se establecieron para la creación de
las convivir, Mancuso en ese momento no tenía antecedentes judiciales y
tuvo una recomendación de la brigada como persona honorable”,
enfatizó. Al preguntarle quién falló para que un jefe paramilitar
terminara con una organización legal dijo que la Superintendencia de
Vigilancia y Seguridad Privada se “apoyaba en las autoridades locales
para poder establecer si cumplían lo que señalaba la ley. Desde luego
(hubo fallas de) la justicia misma, si dos años antes de que se otorgara
esa licencia el señor tenía esas características, debía tener algún
proceso abierto, y no lo tenía”.
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