Luis Pérez Gutiérrez
No puede existir un país moderno con una educación vetusta. Y en educación ha sido más la palabrería que las realizaciones. No se entiende de dónde sale el optimismo de los gobiernos cuando habla del progreso de la Educación Superior.
Los avances en Educación Superior están signados de decepciones. Por mucho maquillaje que se le haga a las realizaciones en Educación Superior el panorama es desolador.
Muchas cosas bonitas, que no son ciertas, dicen de la Educación. El aumento de la cobertura en educación superior en los últimos 5 años es irrisorio. Entre 2007 y 2011 hubo un aumento de 156.027 cupos, lo cual indica que la matricula en educación superior aumenta solo en 2.5% anual, la tendencia más baja de los últimos 25 años. Según datos del MEN, en 2007 teníamos 1.164.558 matriculados y en 2011 creció solo a 1.323.611, incluyendo los posgrados, lo cual indica que el crecimiento fue menor al 2.5% anual.
Pero un dato del mismo Ministerio que sorprende y debe llevar a reflexión al gobierno del Presidente Santos, es que en el 2010, segundo semestre cuando inició esta Presidencia, se tenían 1.386.676 matriculados y terminando el año 2011 el MEN informa que solo hay 1.323.611matriculados lo cual indica que la cobertura en Educación Superior ha disminuido en 63.000 estudiantes en este gobierno. 5% menos. No sé si esto se le ha informado al Presidente Santos pero mientras el PIB aumenta el 5%, la educación superior decrece 5%, es un desastre para Colombia.
En el año 2011, se inscribieron 1.152.022 jóvenes para ingresar a la educación superior y solo recibieron para el primer semestre 488.395, lo que indica en teoría que 664.000 solicitantes jóvenes se quedaron sin ingresar a la educación superior en un solo año. Cifra más que preocupante, jóvenes sin futuro!.. A que se dedican 663.000 jóvenes que la educación superior no los recibe? Ahora que hay un proceso de paz, esta cifra llama a la reflexión profunda. En los últimos 10 años, más de 3.220.000 jóvenes se quedaron sin ingresar a la universidad. Cada año, desde hace muchos años, unos 320.000 bachilleres no van a la educación superior. Asi nunca se acabará la inequidad.
Estas cifras son del Ministerio de Educación y no nos pueden enorgullecer. No puede existir un panorama más desolador para el país que estas mediocres realizaciones.
Es inentendible que el Presidente Santos no quiera presentar un proyecto de Ley que construya una nueva Educación Superior. Colombia necesita un pensamiento educador progresista, el pensamiento educativo actual es vetusto desde hace muchos años. El talante social del Presidente no puede dejar en la historia la idea que la Educación es la cenicienta, siendo el instrumento vital para la equidad y la pacificación. La Educación es la patria y quien no tiene educación no tiene patria.
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