Demandado
El candidato a la Gobernación de Antioquia, Alvaro de Jesús Vásquez Osorio, afronta un proceso en la Fiscalía en Medellín por presunta falsedad en documento público en la importación de una Toyota Land Cruiser, y otros dos en Cartagena. Al terminar su desempeño como diplomático en Argentina en octubre de 2006 hizo uso del derecho de traer al país un vehículo por valor de 33 mil dólares con exención del pago del 35 por ciento del arancel. De acuerdo a las investigaciones de la Dian, las autoridades aduaneras concluyeron que la factura utilizada para la operación comercial no tenía validez alguna, lo cual fue confirmado por la empresa Transautomovile en Bruselas. - En otras palabras, en la factura original expedida por esa empresa, el valor de la Toyota es de 44.200 euros y en la otra factura presuntamente falsa el valor que aparece es de 28.200 dólares. Por la importación presuntamente irregular del vehículo y la violación al régimen cambiario la Dian le impuso a Vásquez Osorio dos multas que suman 462 millones 99 mil 280 pesos. - La denuncia penal contra el ex gerente del Idea fue instaurada por la Dian el 1º. de julio de este año en la Fiscalía y quedó radicada como noticia criminal con el número 050016000206201142316. Y en la Fiscalía de Cartagena tiene otras dos denuncias por presunta “falsedad en documento privado”, una por hechos ocurridos el 25 de febrero de 2008, con el radicado de noticia criminal número 130016001128201102433. Y la otra en hechos sucedidos el 5 de junio de 2009, con el radicado de noticia criminal número 130016001128200916492. Ambas en etapa de indagación. - En comunicado expedido el viernes en la mañana, el aspirante a la Gobernación dice que gracias a la gestión de su abogado Álvaro del Valle Oviedo le revocaron el Requerimiento Especial Aduanero y la sanción pecuniaria el 18 de enero de 2010. “Desde entonces no tuvo conocimiento alguno sobre ninguna otra investigación que le estuviese adelantando ninguna entidad pública”. Y que le dio poder al abogado Nelson León Bedoya García para que tramite la revocatoria de las resoluciones emitidas en un doble proceso, uno en Bogotá por la cuantía y la otra en Medellín por el domicilio del investigado. En otras palabras, Vásquez Osorio niega las sanciones. Juan Paz confirmó que las sanciones están vigentes.
¿Rivera tambalea?
¿Hasta cuándo? En el Club El Nogal, donde se sienta la burda aristocracia bogotana y en los restaurantes cercanos al Capitolio, no cesan los comentarios alrededor de la difícil situación política del ministro de la Defensa Rodrigo Rivera. La arremetida terrorista de los últimos quince días lo puso a bailar en la cuerda floja. La percepción de inseguridad que pasa del 70%, la más alta en el país en los últimos nueve años, contrasta con los altísimos niveles de aceptación que recibe el Gobierno de Santos. Rivera es el ministro con el más bajo índice de favorabilidad del gabinete con el 22%.
Sin fuerza
Desde que asumió el Ministerio de la Defensa, a Rivera le criticaron su falta de autonomía en las altas esferas del poder castrense. El presidente Santos le nombró los viceministros y el Alto Consejero de Seguridad. Rivera llegó a esa cartera con la supuesta vocería de Uribe, pues hacía rato se había despojado de la camiseta liberal. Pero el uribismo le da garrote y del bueno cada día que asesinan a un policía. Pero lo paradójico es que los responsables directos de la seguridad, las Fuerzas Militares, tienen el 76% de favorabilidad y el director de la Policía, Oscar Naranjo, también está disparado. O sea que políticamente es el único fusible para quemar en las actuales circunstancias.
El solitario
Todos estos detalles muestran al ministro Rodrigo Rivera como si se sintiera dando una pelea en solitario. Sobre todo en el campo político, donde aparece con muy poco respaldo. Cuando Uribe habla del tema reclama protección para su “huevito” de la Seguridad Democrática, mientras el Gobierno recibe garrote por su cuenta. El único flanco débil de la actual administración. Lo reflejan los periódicos y las encuestas. Tal vez a esta soledad atribuyen la frase de Rivera el domingo en El Tiempo reclamando respaldo del expresidente: - “Un llamado al expresidente Uribe para que convoque al país a rodear a la fuerza pública”. Como quien dice: ¿Quién podrá salvarme? ¿Uribe?
Por ahora no…
Pero el ministro Rivera puede estar tranquilo. Tres fuentes de Palacio le confirmaron a Juan Paz que el presidente Santos no le da puntos a la guerrilla... ¡Ni uno! Mejor dicho, que por darles gusto a algunos políticos o por salvar su imagen no le va a entregar a la guerrilla la cabeza de un ministro en bandeja de plata. Al menos en la actual coyuntura terrorista y cuando los medios también han evidenciado algunas fisuras en la cúpula militar. Otra cosa es que en una crisis ministerial el Presidente decida hacer varios ajustes a su gabinete de inmediatos colaboradores. Y en este aspecto Santos se parece mucho a Uribe: Tienen un alto grado de tozudez.
“Todo bien”
En la Gobernación de Antioquia andan muy campantes y relajados. Personas cercanas al gobernador Ramos dicen que “tienen todo bajo control” en el tema de la Contraloría General de la República y la investigación por el llamado “carrusel de la contratación”. ¿Y qué significa tener “todo bajo control”? Pues lo dicen porque en esta semana tampoco le notificaron al gobernador Ramos la apertura de Juicio de Responsabilidad Fiscal por Detrimento Patrimonial ni a los demás presuntos responsables. - Hasta comentan que la presión de los magistrados surtió efectos... Un funcionario de la Contraloría General de la República le dijo a Juan Paz que “el comentario es una ofensa a la contralora Sandra Morelli”. Según le informaron a Juan Paz en Bogotá, la redacción de una notificación demora porque cada investigación reúne centenares de folios.
Candidatura de alto riesgo
En el supuesto de que el expresidente Uribe decida finalmente lanzarse en agosto como candidato a la alcaldía mayor de Bogotá, para atravesársele a Gustavo Petro, corre el gran riesgo de perder la inmunidad derivada de su condición de ex jefe de Estado. El tema se planteó en una mesa de café en la que participaban personas muy versadas en la materia. - “Si se inscribe, la perderá y quedará a merced de quienes sueñan con verlo ante la CPI”, dijeron en coro los contertulios. - Un segundo riesgo para Uribe lo representaría la posibilidad de sufrir una derrota electoral, a manos de Petro, en la búsqueda de la sucesión de Samuel Moreno, en el Palacio de Liévano. A su paso por la Casa de Nariño, entre 2002 y 2010, el ex presidente perdió las sucesivas elecciones de alcalde de Bogotá, con sus patrocinados Juan Lozano, primero, y Enrique Peñalosa, después.
hasta la próxima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario